Estreno BLOG, y siento una emoción especial, curioso después de tantos años de periodismo, de crónicas, artículos, editoriales, libros, cuentos; he colaborado con prensa de todo tipo: local o nacional, periódicos o revistas… Pero esta es mi primera incursión en la red, un entorno al que aún tratamos de novedoso y post-moderno, obviando el hecho de que está ya más que instaurado, y cualquier días de estos se nos queda demodé; pero nuestro nivel de fascinación por todo cuanto nos permite y por todo cuanto ha alterado aún nos mantiene con la boca abierta y babeando.
Claro que esta es la fascinación que nos embarga a los maduritos, para nuestros hijos, para la juventud del universo entero, la red no supone nada que pueda considerarse excepcional ni fascinante, sino que supone una realidad más del mundo en que vivimos, para ellos está al mismo nivel de normalidad que un tomate cortado en la ensalada.
O sea, que más nos conviene que dejemos de estar boquiabiertos y fascinados, actitud que nos delata la edad más que las patas de gallo. Y aprendamos rapidito a hablar en tecno y a movernos en este entorno como pez en el agua, para ello, y aunque en realidad nos parezca que nos adentramos en arenas movedizas, desde ahora mismo está prohibido decir: “Yo de todo esto no entiendo un rábano”, “es que no me interesa”, “que obsesión, con la pantallita”, “con lo bonito que era escribir cartas”, “que agobio, tanto mensajito arriba y abajo”…
Verdad!! hay que adapatarse a todo, hay q ser flexible, claro quien puede, y aceptar tb. quien no puede pues ésto tb. es flexibilidad.